O al menos el primero que se puede demostrar, porque lleva 40 años pegado a una hoja de papel.
Como podéis comprobar, fué realmente un bicho (bug) que se coló dentro de los circuitos del Mark II y se quedó atrapada en un relé, ocasionando un fallo. El insecto en cuestión era una polilla. Ocurrió el día 9 de septiembre de 1945, hace hoy 41 años.
Desde entonces, a los errores de programación se les conoce como bugs (también en español), y al proceso de depurar un programa para eliminar los errores debug (podríamos traducirlo como desinsectar)