Facebook y Spotify se unen

Un anuncio que se hará oficial el próximo 27 de abril, pero que ya se ha escapado por ahí: Facebook va a integrar la información de sus usuarios ‘premium’ de Spotify (los que pagan) en la red social. Spotify, para aquellos que no lo conozcan (si es que queda alguien) es un servicio de música por streaming, que te permite escuchar música a través de internet sin necesidad de descargarla en tu ordenador. Hay una versión gratuita a cambio de escuchar publicidad (como en la radio) y una de pago, libre de publicidad y con otras ventajas adicionales.

La idea parece ser tratar de que aumente el número de usuarios de pago. Y es que los modelos de negocio ‘freemium’ no se sustentan si no hay un número suficiente de usuarios que esté dispuesto a pagar por los contenidos. Y de eso mis alumnos de ADE se deben estar dando cuenta (o eso espero).

De todas formas, con unos ingresos de 3.000.000€ mensuales creo que les da para mucho, así que no sean tanm quejicas. Haz las cuentas: 300.000 usuarios premium que pagan una couta de 9.99$ el mes).

Claro, que de este pellizco, una buena parte se la llevan las discográficas por permitir que sus artistas aparezcan aquí. Más bien creo que ellas no han entendido para nada el modelo y otro se haadelantado para hacerlo mejor, así que ejercen su derecho de pernada para que cualquier innovación tenga uqe pagar un peaje brutal y ellos puedan seguir viviendo de rentas.

¿Cómo se llamará? ¿spotiface, spotibook, facetify?

(fuente: Bitelia y rtve, vía twitts de @earcos y @alibaimor)

Actualización 27-abril: Finalmente parece que no es sólo para usuarios premium, porque yo tengo una cuenta normal y acabo de enlazar mis dos cuentas en spotify y facebook. Posiblemente los usuarios de pago tengan alguna ventaja adicional.



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El día que cayó Spotify

O lo que es lo mismo, el día que Spotify calló. Y es que eso es todo lo que obtengo cuando intento abrir Spotify: un respetuoso silencio, como dirían aquellos.
Ni un comentario en su blog ni ninguna muestra de cuándo va a terminar. Y por fin se destapa el problema generalizado de las aplicaciones en línea ¿qué ocurre cuando falla la conexión a internet o, como en este caso, directamente falla el servidor?
Un sentimiento de impotencia, rabia, frustación o un poco de cada. Y sobre todo el de una obligación (la de ellos) que no se ha cumplido. Porque aunque dispongamos de una cuenta gratuita, como es mi caso, he dejado en sus manos la confianza de mis más preciados recursos: mi música, mis fotos (Flickr), mis amigos (Twitter o Facebook), mis documentos (Google Docs), mis comunicaciones (Gmail). Y es un proceso que no tiene vuelta atrás. Nos puede gustar más o menos, pero es la tendencia: todo lo que somos está (o estará) en la red.

Una pregunta ¿qué ocurre con la gente que está suscrita al servicio y no puede disfrutar hoy de él? ¿hay algún tipo de compensación?

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Spotify en móviles

Han tardado mucho en sacarlo y sólo para los clientes que tengan cuenta premium (de pago, y no vale el pase de un día), pero al menos ya está el Spotify para iPhone (en iTunes Store) y para Android (en Android Market)disponible.

¿Mi opinión? un fiasco. No la aplicación en sí, que según cuetan es excelente y funciona bien. Me parece un error que sólo proporcionen este servicio para los usuarios registrados, que son una minoría. Pero ya estamos acostumbrados a este tipo de movimientos: aplicaciones para los usuarios que dejan dinero para compensar los costes, como hizo en su día Zattoo (televisión a través de internet) o Remember the Milk (gestor de tareas). No sé si la pérdida de clientes potenciales que esto les supone resulta rentable.

Y es que una cuota de 10€ al mes por escuchar música me parece excesivo. No olvidemos que el catálogo no es completo y que la manipulación de artistas que ahora aparezco ahora me voy, o este disco no está disponible en España porquemesaledelapuntadeln… uy perdón. Pues eso, que no me convence. Además, el servicio de recomendación deja mucho que desear, sobretodo si usas Last.fm o cosas por el estilo (por cierto, otro servicio que pasó a ser de pago).

El modelo de negocio de la música tiene que cambiar. No se sostiene. Y aunque parte de la industria empieza a darse cuenta, aún queda mucho por andar.