Asesino hipocondriaco

Es metódico, riguroso, preciso, rápido, limpio. Jamás deja pistas y por eso tiene una vida tranquila cuando no está trabajando. Bueno, todo lo tranquilo que le deja ese pequeño TOC. Sin él todo sería mucho más fácil, claro, pero al final ha encontrado una solución para sobrellevarlo.

Aún recuerda su primer encargo. Era algo sencillo, sin complicaciones ¡ja! Sin complicaciones. La primera parte fue fácil por su completa falta de empatía con el género humano. Pero entonces se dio cuenta de todo lo que había tocado… desde esa mañana, toda la gente con la que se había cruzado y con la que se iba a cruzar a partir de ahora ¿habrá huellas? Imposible, llevaba guantes ¿fibras? No, puse un plástico en el suelo, como el de los pintores, así que sangre tampoco. No recuerdo si he estornudado… con este polvo ¿habrá ADN mío? Y ahora ¿cómo salgo? Seguro que me ha grabado alguna cámara. ¿Y mi móvil? ¿A cuántas torres se ha conectado? ¿A cuántas wifi ha hecho peticiones? ¿Me habrán oído los vecinos?

Estuvo una semana sin atreverse a salir de casa, sin usar ningún medio de comunicación. Ni siquiera encendió la tele o la radio “por si acaso”. Y al séptimo día decidió que no podía seguir así. Tenía que encontrar una solución.

Así que ahora, cuando le contratan, llama al señor Black y le encarga el trabajo. Es metódico, riguroso, preciso, rápido, limpio.