Ayer me preocupé un tanto cuando leí una notia en El País hablando sobre la piratería de la musica, con unos términos completamente equivicados. Hoy iba a hablar de ello cuando, cuál es mi sorpresa, el artículo ha desaparecido y se ha reemplazado por una versión más light. Igual de equivocada, pero con un lenguaje más suave, más sútil, en el que los errores no se notan tanto. ¡AHsi!, y el de hoy está firmado por Rosana Torres (el de ayer era «anónimo») ¿Demasiadas protestas o ética periodística?
A todo esto, el artículo habla de ña Conferencia Mundial Contra la Piratería que se celebra en Madrid. Al leer el título (de ayer), pensé que se trataba de la descarga de videojuegos y programas de Internet, QUE SÍ CONSTITUYE UN ¿DELITO?¿FALTA?. Pero más abajo Rosana Torres insiste. Vaya, pues no, no hablan de juegos, sino de música y películas. A ver Rosana: la descarga de música y películas para uso privado y sin ánimo de lucro es perfectamente legal. A ver si nos informamos antes de escribir algo, y no nos fiamos de quien nos dicta la noticia.
Un ejemplo de lo que habría que hacer es lo que ha hecho el All Party Parliamentary Internet Group (vía Barrapunto): emitir unas recomendaciones sobre el DRM realistas con el estado actual de la tecnología, de la sociedad y de la protección de la propiedad intelectual. Hay disponible también un resumen (todo en inglés). En cuanto tenga un poco de tiempo os lo traduzco, porque me parece bastante sensato.