Quizá le pidas a los Reyes o a Santa un ordendador o aproveches estos días para reinstalarlo a ver si consigues que funcione de una… vez. En cualquier caso, no olvides seguir unas normas básicas de seguridad.
¿Que cuáles son esas normas? ¡Buff!, la primera es que no existe ningún ordenador seguro, hagas lo que hagas. La segunda, es que, al menos, no lo pongas demasiado fácil ;-)
Un referente obligatorio es el servicio de Alerta Antivirus, en el que podrás consultar información sobre distintos tipos de «ataques» y puedes descargar aplicaciones gratuítas para proteger tu equipo. Dos sitios imprescindibles: el Manual de Seguridad para Internet y la zona de Útiles Gratuítos.
¿Un consejo?, bueno, al menos instala un antivirus, un cortafuegos (para evitar intrusiones), un anti espías y pasa un escaneador de puertos para comprobar que no tienes ninguna puerta abierta peligrosa.
Y para moverte por internet sin molestias, es recomendable un bloqueador de ventanas emergentes, un buen gestor de correo no deseado (spam) y si también te molesta la publicidad una aplicación que elimine los anuncios. Si usas el tándem Firefox–Thunderbird (recomendado), en lugar del Explorer-Outlook, tienes la mayor parte del camino ya hecha: en Firefox las ventanas emergentes están bloqueadas por defecto y la extensión AdBlock es fabulosa para navegar sin anuncios. Y en cuanto al spam, activa el filtro de Thunderbird (un cliente de correo electrónico) y en un par de semanas detectará automáticamente casi todo el correo basura, pues va aprendiendo de su propia experiencia.