Volar sin billete

He estado 3 días en La Coruña dando un curso de formación del profesorado en la UDC. El viaje en avión ha sido excelente… aunque no acabo de creerme que los aviones vuelen ni que los barcos floten, especialmente cada vez que me acerco a uno.

Y lo mejor de todo es la sensación de viajar de polizón. La Universidad hizo una reserva y con el número facturé a través de Internet y elegí hasta el asiento. Y el miércoles me fuí directamente a la puerta de embarque. Si, ya sé que debo parecer un poco infantil, pero hay cosas que me maravillan todavía. Lo que no acabo de entender es porqué no han hecho esto antes.

La ida fue pasado por Bilbao, con AirNostrum (por cierto, no funciona con Firefox desde la portada, luego sí), en un avión pequeño (discreto pero mono, como diría mi amiga Tere) y la vuelta con Iberia por Madrid. Una diferencia abismal: una ida con desayuno y holgados frente una vuelta abarrotada y, por supuesto, con el estómago vacío. Si me dan a elegir la próxima vez, intentaré volver por Bilbao.

Y hoy he leído una noticia en El País (digital, por supuesto), en el que dicen que Iberia ha empezado a aplicar un sobrecargo a los billetes en papel. Las compañías de vuelos baratos lo hacen desde su nacimiento (2000 Ryanair o 2002 Vueling). Y es que el hambre agudiza el ingenio. Y yo cuando volví de La Coruña pasé mucho hambre ;-)