Ahora lo entiendo todo

Un informe afirma que, para los trabajadores ingleses, comprender los términos informáticos es al menos tan difícil como aprender una lengua extranjera.

Así que no hace falta que os preocupeis cuando no me entendeis en clase…ni siquera cuando hayáis terminado y estéis trabajando seréis capaces de entenderme ¡ja, ja ,ja! (aquí van unas risas de malo maloso de las películas).

En fín, parece que habrá que solicitar una extensión al título sobre estos temas. Ya no es suficiente con saber hablar en público, ahora, si no tienes un amigo informático, tendrás que entrar en la vorágine de los podcast, blogs, javascripts y demás aberraciones lingüísticas ;-)

A ver, que levante la mano el que sepa la diferencia entre gigabyte, gigabit y gigaherzio… vaya, pues no hay tantas ;-) . Si tenemos en cuenta que cada fallo informático les cuesta a las empresas europeas 295.000 euros, será mejor que empeceis a buscar un buen diccionario, no sea que les de por descontarlas del sueldo del susodicho.

(fuente: BBC vía Baquia)

Un portátil para ir a clase

Ayer leí en Baquia que un instituto de Arizona ha decidido sustituir los libros de texto por portátiles. ¡Si señor!, creo que podrían ir aprendiendo también en la Facultad… y otro para los profesores, por supuesto ;-)

Muchas veces lo he pensado. Realmente, un ordenador para toda la carrera es casi una inversión. Vamos a echar cuentas. Supongamos que terminais la carrera en tres años (no, no os riais, que lo digo en serio). Un portátil en condiciones podemos tenerlo por 1000€, lo que sale a 333€ al año o 28€ al mes o 90c. al día. Vamos, una ridiculez. Y si quereis quedaros con todo el mundo, podeis llevar un iBook de 12″ en la mochila, o incluso un PowerBook G4, también con pantalla de 12″, si necesitais un año más para acabar la carrera. No tengo comisión ni nada, es que el marketing de Apple es muy bueno, y si no, mirad cómo facilita la vida al estudiante ;-)

Qué… ¿os atreveis con un Mac?

¿Como elegir un ordenador? (II)

Aquí tienes la segunda entrega (leer la primera parte) sobre algunos criterios a la hora de elegir un ordenador. La semana pasada empezamos a hablar de procesadores de 32 y 64 bits, así que seguiré un poco más con el tema.

Hoy podemos elegir entre una gran gama de procesadores, y para los profanos es realmente difícil tomar una decisión. Normalmente nos dejamos aconsejar por las tiendas, pero no entendemos la mitad de lo que nos cuentan en el mejor de los casos. ¿Qué procesador necesito? ¿Me vale un Celeron o me compro un Pentium 4? ¿Me espero a los procesadores de 64 bits? ¿Intel o AMD? ¿Me fío?

El problema, para variar, no depende sólo del procesador. Para sacarle provecho, el software que usemos tiene que estar preparado para las nuevas instrucciones del procesador. Y el software incluye al sistema operativo y a los programas de aplicación.

Las versiones de Windows XP Home y Professional son de 32 bits. Todas las aplicaciones de Windows son de 32 bits. La respuesta está clara ¿no? Si hay que ponerlo, se pone, pero ponerlo pa ná…

Otra cosa es si nos atrevemos a usar Linux. Aquí si que encontramos distribuciones para la familia i686 de Intel (los Pentium IV), AMD64 y PowerPC (los Mac). En este caso, sujetad bien el ordenador porque vuela ;-).

Microsoft ha prometido una versión de su XP de 64 bits, denominada Windows Professional x64. Por supuesto, la versión profesional, porque los usuarios domésticos no necesitan 64 bits. ¡Je!, esto me suena a cuando IBM afirmó que en todo el mundo nunca habría más de 5 computadores, o cuando aseguró que nunca habría un ordenador personal. ¡Esos son visionarios, y no Rapel o la bruja Lola!. Algunos fabricantes como HP la proporcionan en sus equipos, pero las malas lenguas dicen que no reconece muchos de los dispositivos actuales, pues los fabricantes no hacen drivers para las versiones de 64 bits.

Mi consejo: cómprate un procesador de 64 bits si es más barato que uno de 32.