Finalmente, en contra de las declaraciones de hace sólo un año, cuando no se iba a tocar los presupuestos de I+D, enlos presupuestos generales para el 2010 se propone un recorte en el gasto en I+D de unos 370 millones de €, más del 30% de los ingresos actuales por ese concepto.
La excusa de la crisis no vale. Se supone que es la innovación la que va a sacarnos de esta. Y son los jóvenes emprendedores los que tienen más oportunidades si se les echa una mano. La transferencia de tecnología desde la universidad o la creación de spin-off son posibilidades reales de cambiar el modelo productivo; de cambiar el ladrillo, el sol y la paella por empresas innovadoras y competitivas. No sirve con usar las ideas de otros, hay que fomentar el «conocimiento local». Y basta ya de complejos: los investigadores españoles somos tan buenos como los de fuera. La diferencia no está en la materia gris, sino en los presupuestos que maneja la ciencia.
Aunque no nos engañemos: también hay mucho mito en esto de la I+D. Y lo digo desde dentro. Los resultados de los proyectos no son tan buenos ni tan aplicables como debería; como se promete. Pero claro: si la forma de evaluar los currículum y de promocionar en la carrera como investigador se mide en artículos publicados en revistas del primer tercio, pues eso es lo que tienen: investigadores especializados en escribir artículos, no en aplicar ni en transferir ese conocimiento a la sociedad.
En
el gráfico que publica En Silicio se puede ver la inversión en I+D en los países con los que nos pretendemos (y deberíamos) comparar: la inversión española es del 1% del P.I.B. No llegamos ni siquiera a la media europea (2% ), por no hablar de la de EE.UU. (por encima del 2,5%) o la de Suecia (más del 3%), el país con la mayor inversión.
(pincha sobre el imagen para ver el vídeo)
Ya estamos viviendo el resultado de aplicar el Espacio Europeo de Educación Superior (a.k.a. Proceso de Bolonia) a coste cero y lo veremos más claramente en los próximos años. El tener un espacio único de educación no va a servir para que vengan aquí del resto de países europeos a formarse, sino para que los profesionales que hemos formado aquí se vayan a especializarse y a trabajar fuera, con lo que el retorno de la inversión que se ha hecho en educación es cero. Bueno, siempre nos quedarán los estudiantes erasmus que vienen a tostarse a nuestras playas… pero es que yo pensaba que queríamos que esto funcionase en serio.Conclusión: como ya dijo Naomi Klein (en su obra No Logo) y yo he repetido muchas veces: si pagas cacahuetes, contratas monos.