Es muy triste que la iniciativa para disponer de una red pública sea de una empresa privada: ni siquera de eso es capaz la Administración cuando se trata de asegurar el acceso democrático a las TIC para todos los ciudadanos. Del eslógan «libertad, igualdad y fraternidad» hemos tenido que llegar a un acuerdo entre la libertad (empresas) y la fraternidad (solidaridad ciudadana) para conseguir la igualdad, que es la responsabilidad del estado.
«Bueno, y todo este rollo ¿a qué viene?», pensaréis muchos. Pues que FON (he hablado de ellos en algún otro comentario) ha recibido una inyección de vitaminas por parte de Google y Skype entre otros. ¿Aún no lo ves?… Google lleva un tiempo tratando de crear redes inalámbricas gratuítas en varia ciudades (principalmente San Francisco). Recuerdo que fue uno de los primeros comentarios de mi blog (snif, :_) Y por otro, Skype es el gran promotor de las llamadas telefónicas a través de Internet (VoIP -voz sobre IP-). Pues entre los dos (y otros socios) van a invertir 18 millones de euros en FON: una compañía cuyo objetivo es la creación de redes WiFi ciudadanas.
Como comenta Enrique Dans en su blog: FON ya es mayor de edad. ¿Qué pasaría y todos cambiamos el chip y quitamos la clave a nuestras WiFi? En mi casa cojo unas 15. ¿Qué pasaría si todos quitamos las claves? ¿Y si hacen eso todas las casas desde la mía hasta la universidad?
Sinceramente: espero que esta iniciativa tenga éxito.
(vía Microsiervos)
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