Liberado el código fuente de Android

Por fin ha llegado el día. El código fuente de Android, el sistema operativo que Google (y el resto de la Open Handset Alliance) ha creado para móviles, ya puede descargarse. Es el pistoletazo de salida para que se pueda integrar en cualquier otro dispositivo, no sólo teléfonos. Dentro de unas semanas, unos meses  a lo sumo, veremos todo tipo de dispositivos con su propia versión de Android.

Por el momento, los dispositivos de domótica son los que tienen más puntos. Pero no creo que sean los únicos. Sin duda, en este caso les van a ganar la mano a Apple, porque controlar tu casa se podría hacer ahora fácilmente con Android y es realmente difícil para iPhone. Política de empresa lo llaman. 
Atención, porque en breve empezará un dura guerra por el sistema operativo de bolsillo.

Blechtley Park

Detrás de este nombre se esconde un lugar clave en la historia de la Informática. Hace algunos días vimos en clase cómo nacieron los ordenadores y cómo han ido evolucionando (realmente muy poco) hasta nuestros días. Y en estos 60 años de historia hay un lugar fundamental: Bletchley Park.

Por este edificio pasaron durante la Segunda Guerra Mundial algunos miles de científicos, trabajando en técnicas para descifrar códigos. Y en este edificio se contruyó uno de los primeros ordenadores, el Colussus Mark I, con el fin de descifrar los códigos generados por un ente casi diabólico: la máquina Enigma, que trajo de cabeza a los servicios secretos.

Hoy Blenchtley Park es un museo y un lugar e peregrinaje para todo hacker que se precie. ¿Se te ocurre un sitio más geek para celebrar tu boda?

Para leer más

Actualización 8 nov: Finalmente se ha conseguido salvar Bletchley Park gracias a aportaciones de donantes que garantizan la continuidad del museo durante los próximos años (vía Microsiervos). Hmmm ¿será que no se celebran suficientes bodas? ¿A qué me suena esto?

Noticias relacionadas

Recuperar discos en Fat32

Es el problema de los discos externos portátiles: tanto enchufar y desenchufar que al final los ordenadores no los detectan y acaban diciendo «El disco de la unidad X: no tiene formato. ¿Desea darle formato ahora?» ¡no, por Dios! Pero claro, he probado en Windows, Linux y Mac y en todos me dice que lo que tengo es un ladrillo. Menos mal que San Google me ha vuelto a echar una mano.

Normalmente eso ocurre porque de alguna forma se ha eliminado la Fat del disco: una especie de índice para localizar tolos los archivos y carpetas que contiene. Sin esa información el disco resulta ilegible para el ordenador, ya que se convierte en una montaña de ceros y unos sin ningún significado.

La respuesta libre, gratuíta, fiable y multiplataforma esta vez se llama TestDisk. Si, lo sé, un poco feo, sin ventanitas ni florituras, pero hace exactamente lo que tiene que hacer: que el ordenador vuelva a reconocer el disco.

Y estas cosas funcionan porque realmente no se ha borrado nada del disco. Los datos siguen etando ahí, simplemente que no sabemos dónde empieza y donde acaba cada fichero.

Importante: no hagas nada antes de recuperar el disco y sobre todo no lo formatees ni hagas fdisk o cosas por el estilo. Muchas veces se pueden recuperar, pero ya que eres (somos) algo manazas, no se lo pongas más difícil aún.